Las empresas duplicarán en 2023 su gasto en la nube

El responsable actual de este crecimiento proviene de la explosión del SaaS (software como servicio),siendo el 50% mayor de los gastos totales en nube pública. Los servicios SaaS que más crecerán serán los de gestión de clientes (CRM), como Microsoft Business Central, y también los servicios para la planificación de recursos empresariales (ERP), donde encontramos productos como Business Central de nuevo. También es importante el aumento del gasto empresarial en software como Office 365, en el que anteriormente se vendía paquetizado por separado y no como un servicio integral de cloud.

En cuanto al crecimiento de las ventas en infraestructura (IaaS) será el segundo mayor en la nube pública con un crecimiento anual del 32.0%, principalmente con el uso de servidores y servicios de almacenamiento. Por el IaaS será seguido por último el servicio de las plataformas como servicio (PaaS), con un crecimiento anual del 29.9%), con una utilización dominante de plataformas de aplicaciones, software de gestión de datos.

Serán tres sectores (servicios, banca y retail) los que liderarán aumento del gasto en servicios cloud en los próximos años:

Crecimiento del gasto cloud en industrias
CAGR: Compound Annual Growth Rate

A pesar de estos buenos crecimientos en los próximos años, según el ITI (Índice Europeo de Intelligent Technology de Insight) advierte que, aunque las empresas europeas están invirtiendo fuertemente en cloud, millones de euros en tecnología que están pagando para realmente no utilizar.

Por ello aumenta la presión sobre los departamentos de tecnología, donde es necesario llegar a un compromiso con la entrega de proyectos a tiempo, junto con la necesidad de mantener los mismos costos y los índices de seguridad en unos márgenes adecuados.

«El cloud sigue siendo un factor crítico para un negocio ágil y digital, pero necesita el enfoque adecuado»

Wolfwang Ebermann, Presidente de Insight EMEA

Está claro, que aunque aumentará la inversión mundial en cloud, será también invertir y renovar esfuerzos en una mayor planificación. Sin ella, las empresas se ven expuestas a una menor competitividad debido a sus mayores costes que son «fácilmente» reducibles; no requieren un cambio de operativa ni cambio de modelo de negocio, solo un mayor estudio previo de las posibilidades existentes para no sobre dimensionar capacidades ni adoptar soluciones a las que realmente no sacaremos partido.


Fuente: CloudMaster

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